¿Segunda parte o segunda edición de Michel Gigoló?

 

Siempre he odiado las segundas partes, tanto en literatura como en cine o televisión, porque considero que responden más a intereses comerciales que artísticos. Las doy por buenas si desde un principio la obra está concebida como una trilogía, pentalogía, etc., pero huyo de las segundas partes que persiguen aprovechar el éxito de la primera para seguir haciendo caja con una historia cerrada.

Cuando publiqué Michel Gigoló hubo varios lectores que me pidieron una segunda parte porque "querían más" y también porque el final les resultaba inconcluso y querían averiguar qué decisión tomaba el protagonista. Esto último respondía a una decisión personal en la que busqué un final "sobreentendido", aunque nunca "abierto". Durante un tiempo me planteé hacer una segunda parte tomando como protagonista a alguno de los chicos de Michel pero, aunque no lo descarto para el futuro, hasta el momento no he encontrado argumento suficiente para construir una historia igual de emocionante que la primera.

Además de esto yo quería someter el texto de la primera edición a varias modificaciones. Armonizar el estilo para acomodarlo a mi forma actual de escribir. Suprimir algunos capítulos que no aportaban nada. Reordenar la estructura para diferenciar con claridad la trama de Michel de las subtramas de los aprendices. Enriquecer algunos capítulos que exigían más contenido. Desarrollar el final para disipar, de una vez por todas, las dudas que generaba el anterior. Y, por último, añadir seis capítulos nuevos que reforzaran, sobre todo, la historia de Michel.

Por todo ello, consideré más adecuado publicar una segunda edición actualizada y atractiva de Michel Gigoló, en lugar de una segunda parte. Pero, como he detallado, no es una segunda edición al uso, que se limitan a revisar el texto de forma superficial, sino que se asemeja más a una segunda parte, al incluir nuevos capítulos, nuevas partes añadidas y un final desarrollado y alejado de sobreentendidos.